El UPV-Bancaja comienza la temporada con ambición y 18 corredores
El UPV-Bancaja comenzará el domingo la temporada en el Circuito Guadiana de Don Benito (Extremadura) con un doble objetivo, la Copa de España y las vueltas por etapas.
En la primera parte del calendario, el conjunto de la Comunidad Valenciana espera hacer un buen papel en el Cinturón de Mallorca, Vuelta a Extremadura y Vuuelta a Castellón, y despúes en las vueltas de Tarragona, Llagostí, Avila y para finalizar Toledo y Salamanca.
Además, también estarán presentes en otras citas clásicas como la Challenge de Sevilla, el Trofeo Corte Inglés, Maestrazgo, Villareal Morella y las dos clásicas de Ourense.
La plantilla es de 18 corredores y de garantías. Nuevos: Pere Solano (Azysa-Cetya-Conor), Florentino Márquez (Caja Rural), Sebastián Mora (Guerola), Carlos Lapuerta (Serveto), Francesc Gironés (Serveto), José David Ruiz (Fuenlabrada), Miguel Albó (Ajuntament Tarragona), Xicu Serrano (junior), Raúl Sanz (junior) y Eric Valiente (junior).
Siguen: Antonio Miguel, Matthias Onghena, Andrés Sánchez, Pedro García, José Carlos Sola, Vicente Moreno, Francisco García, Enrique Broseta.
Gerente: Diego Martínez
Director: Juan Carlos Berenguer
Adjunto: Miguel Soriano
Masajista: Guzmán Vidal
Mecánico: Antonio García
Bicicletas: Vittoria. Grupo: Campagnolo
Ropa: Model Sport
Vehículos: Volvo
Sebastián Mora, Florentino Márquez, Pedro García, Matthias Onghena, Andrés Sánchez, Francesc Gironés y José Carlos Sola son los siete corredores del UPV-Bancaja que disputarán el domingo el Circuito de Guadiana, primera puntuable de la Copa de España. Kim Albó, Raúl Sánz, Eric Valiente y Xicu Serrano son los otros corredores del equipo que completarán toda la Copa de España.
viernes, 18 de febrero de 2011
Contador, sí; Valverde y otros muchos, NO
CICLISMO
«Con Alejandro se ha sido muy injusto; está sancionado por dos años y nunca dio positivo», dice su abogado
El apoyo al madrileño contrasta con la soledad con la que el murciano cumple su sanción
ALBERTO
En un control del Tour 2010 apareció una cantidad mínima de clenbuterol en su sangre.
Lo ha absuelto la Federación Española. La AMA y la UCI pueden recurrir.
La temporada había terminado y Contador pudo preparar una defensa en los medios.
Ha recibido el apoyo del Gobierno, la oposición y hasta la Audiencia Nacional.
ALEJANDRO
Nunca dio positivo en un control ni su nombre apareció en la Operación Puerto de 2006.
Condenado por el CONI (Comité Olímpico Italiano). La Federación Española miró para otro lado y dejó a Valverde sólo ante el peligro. Ni Zapatero, ni Rajoy se pronunciaron entonces.
La sanción oficial (de 1 de enero de 2010 a 1 de enero de 2012), la conoció sólo unos meses antes de que comenzara el Tour.
«Hoy es un día de justicia para Alberto Contador, y me alegro. Pero es un día de injusticia para otros», reflejó Alejandro Valverde en su Twitter tras conocer la resolución del Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo que absolvía a Contador de la acusación de dopaje por el uso de clenbuterol en el pasado Tour de Francia 2010. Sus palabras reflejan envidia sana, acritud y rabia contenida tras sentirse maltratado por personajes cercanos al deporte y a la política. Y es que cuando su saltó a las primeras páginas de los periódicos, casi nadie salió en su defensa. Ni otros deportistas, ni los políticos ni la Federación Española de Ciclismo, que se hizo a un lado. Y eso que las pruebas que inculparon a Valverde son insostenibles.
El murciano fue objeto de una trampa diseñada por la UCI (Unión Ciclista Internacional), el CONI (Comité Olímpico Italiano) y la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) que fue tendida con alevosía y nocturnidad y como un ajuste de cuentas por las sanciones al italiano Iván Basso o al alemán Jan Ullrich. Una bolsa de sangre presuntamente tratada encontrada en la 'Operación Puerto', identificada como Valv-piti, fue adjudicada al corredor murciano por estos organismos internacionales aunque la Guardia Civil no pudo demostrar nunca que esa bolsa perteneciera a Valverde: «Con Alejandro se ha cometido la mayor injusticia puesto que está sancionado por dos años y no hay ninguna prueba ni ningún control que haya dado positivo, y eso que ha sido uno de los deportistas españoles que más controles ha pasado en los últimos años», comenta José Javier Buendía, abogado del corredor murciano.
El 'caso Contador' habría sido más difícil de defender ante un juez que el 'caso Valverde'. En la sangre del madrileño sí apareció clenbuterol, una sustancia que ayuda a mejorar el rendimiento deportivo y que puede actuar como vasodilatador, hiperventilador y hasta enmascarador. Eso sí, apareció en una cantidad casi inapreciable. Mientras que muchas autoridades han salido a defender a Contador (hasta el presidente de la Audiencia Nacional), Valverde se quedó sólo ante dos organismos (CONI y UCI), locos por ajustar cuentas con el deporte español. Hasta el presidente Zapatero le echó una mano al de Pinto con un comentario en su Twitter: «No hay base para culpar a Contador». O Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, que también apoyó al madrileño: «Hay razonamientos jurídicos inapelables. Se ha hecho justicia a un deportista con este caso».
Hasta Rajoy apoyó a Contador. Sin embargo, a Valverde nadie, o casi nadie, le mandó un mensaje de apoyo a pesar de que trataba de un proceso en el que las supuestas pruebas se habían obtenido de forma irregular, podrían estar manipuladas por diferentes personas y no había ninguna confesión o acusación de los implicados en la 'Operación Puerto' contra el murciano. Cuando se desarrolló esta operación, en 2006, doparse en España no era un delito: «Son casos muy parecidos, la diferencia es que en el caso de Valverde el Comité Italiano no valoró otros factores. A Valverde se le condenó por una presunción, porque nadie fue capaz de probar su implicación directa», dice Francisco Esparza, Catedrático de Traumatología del Deporte de la UCAM.
«Con Alejandro se ha sido muy injusto; está sancionado por dos años y nunca dio positivo», dice su abogado
El apoyo al madrileño contrasta con la soledad con la que el murciano cumple su sanción
ALBERTO
En un control del Tour 2010 apareció una cantidad mínima de clenbuterol en su sangre.
Lo ha absuelto la Federación Española. La AMA y la UCI pueden recurrir.
La temporada había terminado y Contador pudo preparar una defensa en los medios.
Ha recibido el apoyo del Gobierno, la oposición y hasta la Audiencia Nacional.
ALEJANDRO
Nunca dio positivo en un control ni su nombre apareció en la Operación Puerto de 2006.
Condenado por el CONI (Comité Olímpico Italiano). La Federación Española miró para otro lado y dejó a Valverde sólo ante el peligro. Ni Zapatero, ni Rajoy se pronunciaron entonces.
La sanción oficial (de 1 de enero de 2010 a 1 de enero de 2012), la conoció sólo unos meses antes de que comenzara el Tour.
«Hoy es un día de justicia para Alberto Contador, y me alegro. Pero es un día de injusticia para otros», reflejó Alejandro Valverde en su Twitter tras conocer la resolución del Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo que absolvía a Contador de la acusación de dopaje por el uso de clenbuterol en el pasado Tour de Francia 2010. Sus palabras reflejan envidia sana, acritud y rabia contenida tras sentirse maltratado por personajes cercanos al deporte y a la política. Y es que cuando su saltó a las primeras páginas de los periódicos, casi nadie salió en su defensa. Ni otros deportistas, ni los políticos ni la Federación Española de Ciclismo, que se hizo a un lado. Y eso que las pruebas que inculparon a Valverde son insostenibles.
El murciano fue objeto de una trampa diseñada por la UCI (Unión Ciclista Internacional), el CONI (Comité Olímpico Italiano) y la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) que fue tendida con alevosía y nocturnidad y como un ajuste de cuentas por las sanciones al italiano Iván Basso o al alemán Jan Ullrich. Una bolsa de sangre presuntamente tratada encontrada en la 'Operación Puerto', identificada como Valv-piti, fue adjudicada al corredor murciano por estos organismos internacionales aunque la Guardia Civil no pudo demostrar nunca que esa bolsa perteneciera a Valverde: «Con Alejandro se ha cometido la mayor injusticia puesto que está sancionado por dos años y no hay ninguna prueba ni ningún control que haya dado positivo, y eso que ha sido uno de los deportistas españoles que más controles ha pasado en los últimos años», comenta José Javier Buendía, abogado del corredor murciano.
El 'caso Contador' habría sido más difícil de defender ante un juez que el 'caso Valverde'. En la sangre del madrileño sí apareció clenbuterol, una sustancia que ayuda a mejorar el rendimiento deportivo y que puede actuar como vasodilatador, hiperventilador y hasta enmascarador. Eso sí, apareció en una cantidad casi inapreciable. Mientras que muchas autoridades han salido a defender a Contador (hasta el presidente de la Audiencia Nacional), Valverde se quedó sólo ante dos organismos (CONI y UCI), locos por ajustar cuentas con el deporte español. Hasta el presidente Zapatero le echó una mano al de Pinto con un comentario en su Twitter: «No hay base para culpar a Contador». O Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, que también apoyó al madrileño: «Hay razonamientos jurídicos inapelables. Se ha hecho justicia a un deportista con este caso».
Hasta Rajoy apoyó a Contador. Sin embargo, a Valverde nadie, o casi nadie, le mandó un mensaje de apoyo a pesar de que trataba de un proceso en el que las supuestas pruebas se habían obtenido de forma irregular, podrían estar manipuladas por diferentes personas y no había ninguna confesión o acusación de los implicados en la 'Operación Puerto' contra el murciano. Cuando se desarrolló esta operación, en 2006, doparse en España no era un delito: «Son casos muy parecidos, la diferencia es que en el caso de Valverde el Comité Italiano no valoró otros factores. A Valverde se le condenó por una presunción, porque nadie fue capaz de probar su implicación directa», dice Francisco Esparza, Catedrático de Traumatología del Deporte de la UCAM.
Siete detenidos en una operación contra el dopaje en Cataluña
Entre los arrestados figuran atletas aficionados o no totalmente profesionales que solían participar en carreras de resistencia
La denuncia de un ciclista que recibió por correo electrónico una oferta de un desconocido para comprar sustancias ilegales destapó la trama de tráfico de sustancias dopantes desarticulada por los Mossos d'Esquadra, de la que ya se ha detenido a siete personas.
Según fuentes policiales, en la operación, que se está llevando a cabo en varias localidades de Cataluña, se han producido cinco registros donde se han incautado distintas sustancias dopantes, como EPO, clembuterol, anabolizantes, nandrolona y hormonas del crecimiento para su venta a deportistas amateurs.
Los siete detenidos por la Policía autonómica son presuntos integrantes de una red que suministraba sustancias dopantes, en la mayoría de casos a deportistas no profesionales ni de elite pero que participaban en competiciones de cierto nivel, como medias maratones o triatlones. Entre ellos hay un bombero de la Generalitat de Catalunya.
La investigación que ha conducido a la desarticulación de esta red la dirige un Juzgado de Olot (Girona) y se inició a raíz de la denuncia presentada por un ciclista profesional al que le llegó un correo de un desconocido ofreciéndole sustancias dopantes para mejorar su rendimiento.
Está previsto que en las próximas horas los siete detenidos pasen a disposición del Juzgado de Olot que lleva la instrucción del caso.
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